“Barakaldo es el décimo municipio español de más de 75.000 habitantes con más probabilidades de que sus comercios sufran un robo”, afirman las aseguradoras

El PSE-EE alerta además que este año ya se han jubilado 7 policías locales, sin que la alcaldesa los haya sustituido

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Barakaldo no es una ciudad segura. Así lo vienen advirtiendo en los últimos meses los vecinos y vecinas, comerciantes, hosteleros, comunidades de propietarios… Los datos oficiales evidencian también que no se trata de una mera impresión y avalan esta preocupación por la inseguridad ciudadana en la ciudad. El PSE-EE ha denunciado hoy que, mientras tanto, la alcaldesa y su Gobierno local (PNV) “no están tomando medidas efectivas para frenar esta escalada delictiva”.

Según recoge el balance de 2018 del Ministerio del Interior, el pasado año se produjo un incremento de los delitos más graves; en concreto, aumentaron un 33,3% las infracciones penales contra la libertad sexual (pasan de 18 a 24), un 20,4% los robos con fuerza en domicilios (de 206 a 248), un 12,7% las sustracciones de vehículos (de 63 a 71) y un 100% los homicidios y asesinatos en grado de tentativa (de 0 a 3). También crecieron los hurtos, aunque en menor medida: un 3% (pasaron de 1.716 a 1.768).

Barakaldo tiene así el dudoso honor de ser el décimo municipio español de más de 75.000 habitantes con más probabilidades de que sus comercios sufran un robo, según un estudio de la asociación de aseguradoras Unespa. Un local comercial barakaldés tiene un 60% más de probabilidades de ser asaltada que la media española.

“No nos sorprenden estos datos. Prácticamente a diario aparecen en las redes sociales y los medios de comunicación publicaciones relacionadas con robos en garajes y trasteros, comercios y vehículos, actos vandálicos, agresiones…”, ha enumerado el concejal del PSE-EE Juan Antonio Pizarro.

 

REDUCCIÓN DE LA PLANTILLA POLICIAL

El aumento de los delitos más graves coincide con una precaria situación de la Policía Local, agravada en los últimos días tras la jubilación de, al menos, 7 agentes, sin que hayan sido a día de hoy sustituidos. No se ha ampliado la plantilla, como prometió en campaña electoral la alcaldesa (hablaba de 40 policías más), sino que se ha reducido de manera sensible.

Esa falta de agentes puede incrementarse en los próximos meses. Solo este año, se pueden jubilar hasta 23 policías locales. “Este problema no ha surgido de manera casual. Se viene hablando de la modificación legal que permite la jubilación anticipada de los agentes desde hace al menos dos años, por lo que la entrada en vigor de la medida no ha sido una sorpresa”, ha subrayado Pizarro.

La propia Ley de Presupuestos Generales del Estado de 2018 ya preveía la posibilidad de adoptar medidas que este Ayuntamiento no ha tomado. Por tanto, lo que se ha producido es una evidente falta de previsión por parte del Equipo de Gobierno del PNV.

A todo eso hay que unirle la situación en la Ertzaintza. Dos de sus principales sindicatos -Erne y Esan- han salido estos últimos días a la calle a protestar por escasez de agentes en este cuerpo policial autonómico y han alertado, en un comunicado, que “la ciudadanía de Barakaldo no está bien protegida”.