Las protestas vecinales se repitieron ayer en el Pleno, con los empleados/as de los servicios municipales y la comunidad educativa del Colegio La Milagrosa como protagonistas

Los Socialistas urge al PNV a presentar un pliego de condiciones que garantice las reivindicaciones sociales, económicas y laborales de los trabajadores/as de la OTA y grúa

ANA RUEDA ABRIL 2017

Por tercer mes consecutivo, las protestas vecinales contra la alcaldesa fueron las protagonistas del Pleno Municipal de Barakaldo. Trabajadores y trabajadoras de varios servicios dependientes del Ayuntamiento coincidieron en la sesión de ayer para reivindicar el mantenimiento de sus puestos de trabajo y defender las condiciones laborales de sus empleos.

También se repitió ayer la tradicional protesta contra el cierre del Colegio La Milagrosa, donde están en juego más de 40 empleos y el futuro educativo de 350 alumnos y alumnas. Sin embargo, la alcaldesa volvió a dar la espalda todas estas demandas y abandonó apresuradamente su sillón en el salón de Plenos para no escuchar a los manifestantes mientras se les desalojaba para continuar la sesión a puerta cerrada.

Los Socialistas han vuelto a mostrar hoy su apoyo a estos colectivos, cuyas movilizaciones son una respuesta a la política de recortes laborales y sociales del Gobierno del PNV, así como el deterioro en la calidad de los servicios. “El modelo de gestión de la alcaldesa y su equipo es la subasta de los servicios públicos”, ha advertido hoy en rueda de prensa la portavoz del PSE-EE, Ana Belén Quijada, quien ha reclamado la paralización de estos recortes.

Además, los Socialistas han exigido al PNV que presente a la menor brevedad posible un pliego de condiciones que garantice el cumplimiento de las reivindicaciones sociales, económicas y laborales del servicio de OTA y grúa en Barakaldo. Los jeltzales se han desentendido hasta ahora de estas reivindicaciones y, al mismo tiempo, queda clara su responsabilidad política al tomar medidas que afectan económicamente al nuevo contrato, como la gratuidad de las tarjetas de aparcamiento a los residentes.

Según ha recordado Quijada, el PNV de Barakaldo contrata los servicios municipales por el procedimiento de subasta y sin garantías para el mantenimiento del empleo ni de las condiciones laborales de los trabajadores y trabajadoras. Salvo en el caso de la limpieza viaria y recogida de basuras, Amaia del Campo elude llevar a Pleno estas licitaciones y las aprueba por Decreto para evitar que el resto de grupos políticos paralicen sus medidas.

 

KBUS, VIGILANCIA, AYUDA A DOMICILIO…

El último ejemplo de esta política de recortes es el despido de 5 empleados del servicio de vigilancia de las instalaciones municipales, tal y como han denunciado los sindicatos. “Hemos solicitado copia de todo el expediente para analizar en profundidad si existen incumplimientos por parte del Ayuntamiento”, ha revelado Ana Belén Quijada.

Los Socialistas también han observado que el pliego de condiciones para adjudicar el Servicio de Ayuda a Domicilio (SAD), aprobado en fechas recientes, no hay garantías para los trabajadores y trabajadoras. Se trata de un contrato que se va adjudicar por un año, más otro opcional; es decir, finalizará en primavera-verano de 2019 y coincide así con las próximas elecciones municipales.

En el caso del KBUS, el contrato ha finalizado sin que haya salido a concurso la nueva adjudicación. Ello pese a que en diciembre de 2015 se aprobó una moción para revisar este servicio de autobús urbano y ampliarlo a otros barrios. Lógicamente, los trabajadores y trabajadoras están preocupados por esta situación. Lo mismo ocurre con la plantilla del Servicio de Atención Ciudadana (SAC), que ha visto cómo la alcaldesa incumple el mandato del Pleno de anular el ‘decretazo’ que regula su actividad y aprobar una ordenanza que garantice sus derechos laborales.

Ana Belén Quijada ha dejado claro que el PSE-EE seguirá denunciando estos recortes laborales y defendiendo el empleo, pese a que los continuos insultos del PNV: “Tienen encima la desfachatez de decir que tenemos una actitud faltona. Eso es del todo inadmisible. La crítica política podrá ser compartida o no por el equipo de Gobierno. Podrá gustar más o menos, pero nuestra actitud nunca es faltona”.

 

MENTIRAS, POSTUREO E INCAPACIDAD POLÍTICA

Para los Socialistas, el PNV miente y engaña a la ciudadanía barakaldesa, disfraza la realidad, practica el postureo y es incapaz de resolver los problemas de la gente. “Eso no es insultar. Es describir una situación que siempre acompañamos con datos o hechos objetivos”, ha insistido Quijada.

El balance de dos años de Gobierno del PNV no deja lugar a dudas: decenas de millones de euros en reparos, contrataciones verbales, contrataciones ‘a dedo’ (la última una campaña cívica sobre los perros), gastos de publicidad y propaganda por encima del dinero presupuestado para ello… Una gestión desastrosa que demuestra que a la alcaldesa el Ayuntamiento le queda grande.