conferencia municipal 1

Buenos días, compañeros y compañeras, bienvenidos. Egunon eta ongi etorri guztioi. Y hoy quiero dar una bienvenida especial a nuestro compañero Juan Espadas, alcalde de Sevilla.

Muchas gracias a todos por estar hoy aquí, en Barakaldo, mi ciudad, en esta Conferencia Municipal del PSE-EE, una excelente ocasión para calentar motores de cara a preparar las elecciones a los ayuntamientos de Euskadi el próximo 26 de mayo.

Unas elecciones que son muy importantes para nosotros, porque sabemos que la política, la buena política, empieza desde abajo, desde los ayuntamientos, ocupándose de mejorar la vida cotidiana de nuestros vecinos y vecinas, atendiendo sus problemas a pie de calle, ideando proyectos a largo plazo, pero ocupándose también de las cosas pequeñas –o no tan pequeñas–, esas que afectan directamente a la calidad de vida de la ciudadanía todos los días.

Pero, ya sabéis, en el momento actual, es imposible no hablar primero de la política nacional. Y no solo porque el 28 de abril tenemos una cita electoral muy importante también para nuestros pueblos y ciudades, como lo es para Euskadi y para toda España.

Estamos viviendo momentos de grandes cambios, imprevisibles. Son momentos de incertidumbre, pero también de mucho peligro.

Hasta no hace mucho, estábamos convencidos de que la ultraderecha no iba a cruzar los Pirineos. Pero lo ha hecho de la peor forma posible. No solo ha cruzado con fuerza sino que ha contaminado a todas las derechas, que defienden ya –sin taparse– la vuelta a una España en blanco y negro, una derecha de «tres en uno» que no solo no tiene ambición de futuro, sino que mira con nostalgia a un pasado sombrío, sin derechos que creíamos conquistados para siempre.

Desde el año 1931, en España el cambio de ciclo electoral siempre ha comenzado con unas elecciones municipales. Pero lo que nos está pasando hoy es mucho más profundo que un cambio de ciclo electoral.

La derecha radicalizada ha dado por finiquitado el pacto constitucional que hizo posible la transición. Nos quiere llevar de nuevo al año 1975.

Está atacando con soberbia los valores más profundos del sistema constitucional español: el autogobierno de los territorios y las libertades personales.

Por ejemplo, quieren borrar de un plumazo todos los derechos que han conquistado las mujeres en este país con el esfuerzo y el sacrificio de muchas: el derecho a decidir sobre su propia maternidad, la igualdad de género efectiva, las mismas oportunidades laborales. Pero no lo vamos a permitir, no vamos a permitir que Casado y Vox decidan sobre el cuerpo de las mujeres. ¿Pero quién se han creído que son?

Y quieren modificar la Constitución por la puerta de atrás, anulando en la práctica el autogobierno.

Los socialistas somos el único partido que desde el Pacto de San Sebastián –el año 1930– siempre hemos defendido el autogobierno: durante la II República, durante el exilio y al recuperar de nuevo la democracia tras la larga noche de la dictadura.

Siempre hemos defendido el autogobierno como un fin en sí mismo. Como el mejor sistema para gestionar las diferencias y para acercar la gestión pública a la ciudadanía.

Y no hemos tenido muchos aliados en ese camino. El nacionalismo muchas veces ha apoyado el autogobierno solo de forma instrumental, como estación intermedia hacia la independencia. ¡Y qué decir de la derecha! Los cachorros de Casado vuelven a los orígenes de sus padres de Alianza Popular, que por cierto votaron contra nuestro Estatuto.

Yo digo que el autogobierno es un pilar fundamental de la democracia española.

Porque querer reformar la Constitución y querer anularla no es lo mismo. Frente a la derecha radicalizada y el pacto vergonzoso de Ciudadanos, los socialistas hacemos un llamamiento a defender los valores constitucionales. Hacemos un llamamiento a todas las personas progresistas, a todas las personas que miran al futuro, no al pasado, a todas las personas demócratas, a unirnos y parar este ataque.

Si no somos capaces de unirnos, la derecha radical nos derrotará por separado.

Y sólo hay un partido que puede liderar esta defensa de los valores constitucionales y de las libertades personales, y somos nosotros, el Partido Socialista.

Hoy comenzamos una carrera electoral con dos etapas: las Generales en abril, y las Municipales y Forales en mayo.

Tenemos que trabajar como un único equipo, primero para ganar las Generales y hacer posible un gobierno socialista en España; y después para ganar en las Municipales y Forales.

Yo os digo que si trabajamos unidos vamos a dar un gran susto en las Generales, con una gran victoria de Pedro Sánchez, y también en las Municipales y Forales: vamos a mantener todas las alcaldías que tenemos y vamos a recuperar otras, muchas más de las que nuestros adversarios políticos piensan.

Ha terminado la época de no tener buenos resultados electorales. En abril y mayo, el Partido Socialista va a volver con fuerza a todas las instituciones, os lo aseguro.

Pero hace falta trabajar y trabajar. Hace falta reivindicar con orgullo que somos socialistas y salir a la calle, a los barrios, y pedir el apoyo ciudadano para derrotar a la derecha.

Somos el único partido que puede hacer frente a ese pacto vergonzoso de las tres derechas. Somos la única esperanza para salvaguardar el autogobierno, la igualdad de las mujeres y los servicios públicos, las pensiones y las ayudas a la dependencia. Somos el único partido que busca avanzar, no retroceder, y avanzar sin dejar a nadie atrás.

Desde el año 1982 nunca hemos tenido tantas razones para defender el socialismo, nunca hemos tenido tantas razones para la esperanza. Vamos a lograrlo, con ilusión, con ganas, vamos a lograrlo.

Para los socialistas los ayuntamientos son la base de nuestra presencia institucional. Es lo que mejor conocemos y es donde mejor nos conocen.

Nos presentamos a las municipales y forales para recomponer los estragos de las crisis, para recuperar las políticas sociales que la desidia de otros partidos ha ido abandonando.

No es lo mismo un ayuntamiento socialista que un ayuntamiento nacionalista. Estamos aquí, en Barakaldo. Otros han mantenido marginada a la Margen Izquierda. Hemos sido los socialistas los que hemos luchado por nuestros municipios en los difíciles años 80 y 90.

En estas elecciones vamos a recuperar fuerza en la Margen izquierda y en toda Euskadi.

Yo me presento a la alcaldía de Barakaldo y os hago una promesa: vamos a recuperar Barakaldo para el Partido Socialista.