El PSE-EE acusa a la alcaldesa (PNV) de no tener voluntad de cumplir las 405 promesas que realizó en campaña y le exige que deje de engañar a la ciudadanía culpando a los funcionarios o la falta de dinero porque año tras año hay superávit

Los Socialistas advierten que solo el año pasado Del Campo sumó más de 100 millones de euros en irregularidades


INCUMPLIMIENTOSSLIDER

El pasado miércoles, la alcaldesa de Barakaldo admitió abiertamente que no tiene intención de cumplir su programa electoral. El PSE-EE ha mostrado hoy su perplejidad con estas declaraciones de Amaia del Campo (PNV) y ha lamentado la desilusión que está generando entre los vecinos y vecinas al incumplir los compromisos que adquirió en 2015.

“El programa electoral es un contrato con los ciudadanos y ciudadanas para los 4 años de legislatura. Ya vale de poner excusas. De las 405 promesas electorales que hizo, la alcaldesa solo ha cumplido un puñado de ellas. Y eso se debe a que es incapaz de cumplir sus compromisos o no tiene interés alguno en hacerlos realidad”, ha denunciado en rueda de prensa el concejal del PSE-EE Carlos Fernández.

Una vez más, la alcaldesa no ha asumido ninguna culpa. Amaia del Campo ha tenido incluso la osadía de culpar de sus incumplimientos a los funcionarios -asegura que el Ayuntamiento es “decimonónico”- y a la falta de dinero, cuando hay un superávit de entre 6 y 9 millones de euros cada año y Barakaldo es uno de los cinco grandes ayuntamientos menos endeudados de España, según el Ministerio de Hacienda. “Es una cuestión exclusiva de voluntad política. Esa es la única realidad”, ha remarcado Fernández.

 

LA ALCALDESA NO DA LA CARA

La alcaldesa citó el martes a los grupos políticos a una reunión a puerta cerrada en la que leyó parte de un documento ‘colgado’ en la página web. De esta manera, Del Campo hurtó el debate público a los partidos e incumplió una de sus principales promesas.

Cabe recordar que en el Pleno de investidura el Gobierno del PNV adquirió el siguiente compromiso: celebración de una “sesión anual de debate de política municipal y control a la gestión del gobierno municipal” (frase textual del acta de la sesión).

Para Carlos Fernández, convocar a los representantes de los barakaldeses y barakaldesas a escondidas en una sala del Ayuntamiento y sin decir para qué no parece muy transparente: “¿Qué esconde la alcaldesa? ¿A qué tiene miedo? ¿Es consciente de su mala gestión y por eso no da la cara? ¿Dónde están la luz y taquígrafos que prometió? ¿Y la participación y la rendición de cuentas de la que tanto habló? Amaia del Campo está siendo un fraude, una desilusión continua para los vecinos y vecinas”.

Para más inri, en el documento presentado ese día, bautizado irónicamente como ‘Barakaldo Cumple’, Amaia del Campo intenta hacer suyas las enmiendas presentadas por el PSE-EE al Presupuesto Municipal y cambia el nombre de algunas actividades para que parezcan nuevas, pese a que llevan años realizándose.

 

SIN DEVOLUCIÓN DEL IBI NI NUEVOS POLICÍAS

Lo cierto es que a día de hoy nada se sabe de promesas electorales ‘estrella’ como la devolución del IBI a los concesionarios de los aparcamientos municipales, la creación del servicio de urgencias sociales, la contratación de 50 nuevos policías o la apertura de aulas de 0 a 2 años en cada barrio.

Todo lo contrario. En los últimos tiempos, se han disparado las carencias en el mantenimiento de la ciudad y la seguridad ciudadana. Así lo atestiguan episodios como la falta de calefacción en los colegios, los continuos apagones en las calles, la aparición de numerosos vertederos incontrolados o el estado lamentable de los campos de fútbol. A esto se le unen los ataques a los trabajadores y trabajadoras y la falta de recursos de la Policía Local, que ha convertido a Barakaldo en el municipio vasco de 25.000 a 250.000 habitantes con la tasa de delitos más alta.

En cambio, Amaia del Campo ha avanzado mucho en una materia: el ‘autobombo’. Y es que ha decidido recientemente duplicar el gasto en publicidad y propaganda, al pasar de 229.900 euros en dos años a 400.800. Lo ha hecho por Decreto pese a que unos días antes se aprobó que el presupuesto anual de esta partida fuera de 70.000 euros.

En lo relativo a la contratación, la alcaldesa y su equipo del PNV también destacan por su desastrosa gestión. “Solo el año pasado se acumularon más de 100 millones de euros en irregularidades, entre las que están servicios tan importantes como la recogida de basuras y limpieza viaria o la intervención socioeducativa, y el Organismo Administrativo de Recursos Contractuales (OARC) ha anulado ya cuatro expedientes por irregularidades”, ha detallado el concejal del PSE-EE.