La defensa del empleo es una prioridad para los Socialistas

El último ataque se produjo ayer en el Pleno Municipal al impedir la alcaldesa el debate de una moción de CCOO en defensa de los 160 empleados/as del Servicio de Ayuda a Domicilio (SAD), que temen por su puesto de trabajo

Protesta Pleno SAD y Milagrosa

Ante las actuaciones de la alcaldesa contra el empleo y los derechos de los trabajadores y trabajadoras, el PSE-EE de Barakaldo ha decidido abrir un periodo de reflexión sobre la viabilidad del acuerdo de estabilidad municipal suscrito con el PNV.

La defensa del empleo es una prioridad para el Partido Socialista y fue la base sobre la que en julio de 2015 se firmó el acuerdo de estabilidad entre ambos partidos en el Ayuntamiento. Sin embargo, en los últimos tiempos la alcaldesa y su equipo de Gobierno del PNV han traspasado las líneas rojas al no respetar el empleo y los derechos de los trabajadores y trabajadoras.

El último episodio tuvo lugar ayer durante el Pleno Municipal ordinario del mes de junio. A las protestas de los 42 trabajadores y trabajadoras de La Milagrosa que han sido despedidos tras el cierre del colegio por parte de la alcaldesa, se le unieron los 160 empleados y empleadas del Servicio de Ayuda a Domicilio (SAD), que temen por su puesto de trabajo debido a los recortes del PNV.

El sindicato Comisiones Obreras presentó una moción de urgencia (avalada por PSE-EE, EH Bildu e Irabazi) para paralizar la tramitación del contrato por parte del Ayuntamiento e incluir medidas que protejan a la plantilla, pero la alcaldesa impidió su debate.

 

DESPOTISMO

“Lo que ocurrió ayer en el Pleno no tiene precedentes en la historia de Barakaldo. La alcaldesa no solo impidió hablar a los trabajadores y trabajadoras y hurtó el debate político, sino que se burló de ellos y ellas al hacerles esperar durante más de una hora para luego impedir que se tratara la moción”, ha descrito la portavoz del PSE-EE, Ana Belén Quijada.

La alcaldesa usó argumentos peregrinos para justificar su antidemocrática decisión, como la hora del registro de la moción o que los trabajadores y trabajadoras no tienen vinculación con el Ayuntamiento; algo que no se ajusta a la realidad, ya que estas personas prestan un servicio municipal a través de una empresa contratada por el Consistorio. En cambio, en el Pleno se han debatido mociones de urgencia sobre los estibadores o el conflicto palestino. Casos en los que el Ayuntamiento no está implicado.

“La decisión de tratar una moción en el Pleno es una cuestión de voluntad política. Cuando la alcaldesa ha querido, no ha habido ningún problema en tratar una iniciativa”, ha evidenciado Quijada.

Los Socialistas han mostrado su apoyo y solidaridad con los trabajadores y trabajadoras del Servicio de Ayuda a Domicilio. “Desgraciadamente, no tenemos la capacidad de hacer aportaciones o alegaciones al pliego de condiciones que rige el contrato, pero estamos muy preocupados por su contenido”, ha expuesto la portavoz del PSE-EE.

Para adjudicar el contrato del SAD se usa nuevamente el procedimiento de subasta, lo que prima la oferta más económica en detrimento del empleo y los derechos de los trabajadores y trabajadoras. La situación se agrava en este caso porque el precio de licitación es el mismo que hace dos años, cuando debía aumentar al incrementarse los usuarios y usuarias por el envejecimiento de la población. Además, los criterios de valoración priorizan el control sobre los empleados y empleadas, en lugar de dar importancia a la calidad del servicio.

 

CONTRATOS IRREGULARES, RECORTES EN SERVICIOS…

Los Socialistas calculan que alrededor de 500 personas se han visto afectadas hasta ahora por los recortes en servicios como el control de accesos en el polideportivo de Lasesarre o el Servicio de Atención Ciudadana (SAC). A todo ello se le suma la situación irregular en la que se encuentran numerosos contratos, las demandas de un convenio digno por parte de la plantilla de la OTA y el despido de una serie de trabajadoras y trabajadoras del servicio de vigilancia de instalaciones municipales, entre otros conflictos laborales.

Así, en los últimos meses los plenos municipales se han convertido en el punto de encuentro de numerosas movilizaciones. Muestra de ello es que en ninguna de los últimas seis sesiones ordinarias han faltado los carteles y las protestas de los trabajadores y trabajadoras de algún servicio municipal.