El PSE-EE advierte que la situación irregular del autobús urbano es grave, porque impide dar cobertura a más barrios. Se sigue incumpliendo así un mandato del Pleno Municipal

“Es una muestra más de la desastrosa gestión del Gobierno del PNV en materia de contratación”, evidencian los Socialistas

kbus

La nómina de servicios municipales que la alcaldesa de Barakaldo presta sin contrato no deja de engordar. Este domingo finaliza el contrato de gestión del autobús urbano -conocido como KBUS- y el Gobierno del PNV aún no ha iniciado el procedimiento para adjudicar el servicio, con lo cual pasará a estar en situación irregular.

Según ha advertido hoy la portavoz del PSE-EE, Ana Belén Quijada, la falta de contrato en el KBUS es especialmente grave, ya que impide dar cobertura a más barrios: “Muchos vecinos y vecinas de lugares como Burtzeña y Castrejana nos han mostrado su preocupación por el retraso que acumula la llegada del autobús urbano a sus zonas”.

Cabe recordar que el 30 de diciembre de 2015 el Pleno Municipal aprobó una moción para extender el KBUS a nuevos barrios y la alcaldesa está incumpliendo este mandato plenario.

El servicio de autobús urbano asciende a día de hoy a 1.526.589,48 euros y se suma a otros contratos importantes que se encuentran en situación irregular: el Servicio de Ayuda a Domicilio (SAD), el centro de día de La Paz, la recogida de basuras, la limpieza de colegios, la limpieza de las instalaciones deportivas, la OTA…

“Esta es una muestra más de la desastrosa gestión del Gobierno del PNV en materia de contratación. Se está generando una incertidumbre innecesaria en los servicios que se prestan a la ciudadanía y, en consecuencia, en los trabajadores y trabajadoras”, ha lamentado Quijada.

El autobús urbano se puso en marcha en abril de 2011, con un Gobierno local Socialista. Posteriormente, en 2014 el PSE-EE estrenó una nueva línea para dar cobertura al valle de El Regato y extendió el servicio al barrio de Desierto-Urban. En su programa electoral de las últimas elecciones municipales figuraba continuar con la expansión del KBUS llevándolo a más barrios.

 

TIEMPO SUFICIENTE

El contrato del autobús urbano tenía una vigencia de 5 años con una opción de un año más de prórroga, que fue aprobada por el Pleno Municipal el 14 de abril de 2016. Desde entonces, el PNV ha tiempo suficiente para hacer los estudios que sean necesarios, preparar el nuevo contrato y evitar que el servicio entrara en situación irregular.