Ayer se repitió el corte de luz en la céntrica zona de Arrandi y calles adyacentes y también ha habido problemas en los últimos días en La Siebe, Lasesarre, San Vicente… 

“Amaia del Campo ha llegado al absurdo de acusar a la ratas de comerse los cables. Los barakaldeses/as quieren sentirse seguros cuando están en la calle”

Foto calle Bizkaia ayer sin luz

Más de dos años después de que el Partido Socialista denunciara los continuos apagones en las calles de Barakaldo, los cortes de luz siguen siendo habituales. Ayer mismo la céntrica zona de Arrandi y calles adyacentes (Gipuzkoa, Bizkaia…) permaneció en penumbra, algo que ya ocurrió hace una semana. Otros barrios como La Siebe (Cruces), Zuazo-Arteagabeitia, Lasesarre, San Vicente o Llano han sufrido también apagones en los últimos días.

El PSE-EE ha lamentado hoy que la alcaldesa no haya tomado aún medidas para solucionar la falta de iluminación, pese a las quejas de los vecinos y vecinas. Amaia del Campo (PNV) ha optado nuevamente buscar excusas y echar la culpa a los demás.

“En lugar de preocuparse y ocuparse del problema, ha llegado al absurdo de acusar a las ratas de comerse los cables o de responsabilizar a Iberdrola, que ni siquiera tiene contrato con el Ayuntamiento. No es la actitud que la ciudadanía espera de una alcaldesa. Los barakaldeses y barakaldesas reclaman medidas efectivas para sentirse seguros cuando están en la calle”, ha valorado la portavoz del Grupo Municipal Socialista, Ana Belén Quijada.

Los propios vecinos y vecinas trasladan a diario por redes sociales su preocupación por los apagones, que generan inseguridad. Los Socialistas coinciden en que se trata de un problema de seguridad ciudadana, porque la falta de luz facilita la labor de los delincuentes.

 

AUMENTO DE LOS DELITOS GRAVES Y ROBOS

Barakaldo no es a día de hoy una ciudad segura. Según recoge el balance de 2018 del Ministerio del Interior, el pasado año se produjo un incremento de los delitos más graves; en concreto, aumentaron un 33,3% las infracciones penales contra la libertad sexual (pasan de 18 a 24), un 20,4% los robos con fuerza en domicilios (de 206 a 248), un 12,7% las sustracciones de vehículos (de 63 a 71) y un 100% los homicidios y asesinatos en grado de tentativa (de 0 a 3). También crecieron los hurtos, aunque en menor medida: un 3% (pasaron de 1.716 a 1.768).

Barakaldo tiene así el dudoso honor de ser el décimo municipio español de más de 75.000 habitantes con más probabilidades de que sus comercios sufran un robo, según un estudio de la asociación de aseguradoras Unespa. Un local comercial barakaldés tiene un 60% más de probabilidades de ser asaltada que la media española.