Los Socialistas advierten de una reducción del 6,4% en las horas máximas del servicio, lo que perjudicará tanto a los usuarios/as como a los trabajadores/as

buentratomayoresSLIDER

El PSE-EE de Barakaldo ha denunciado hoy un nuevo recorte de la alcaldesa en el Servicio de Ayuda a Domicilio (SAD), que actualmente beneficia a cerca de 600 personas, en su mayoría personas mayores en situación de dependencia.

Amaia del Campo (PNV) ha iniciado recientemente el expediente para contratar el servicio. Y, al igual que ocurrió el año pasado, la alcaldesa ha incrementado un 6,8% el coste por hora ordinaria (pasa de 29,07 a 31,06 euros), pero no ha aumentado el presupuesto máximo del contrato del SAD, que sigue en 4,54 millones, el mismo que hace cuatro años. Eso supone automáticamente un nuevo descenso en el número máximo de horas que se pueden prestar.

De hecho, en el caso de gastar todo el presupuesto previsto, con el nuevo contrato se realizarán 9.970 horas menos al año que con el contrato anterior; es decir, se reducirían en un 6,4%.

“Con esta política de recortes sociales se va a perjudicar tanto a la calidad del servicio a los usuarios y usuarias como a los trabajadores y trabajadoras que lo prestan. Parece que la alcaldesa prefiere que las familias de las personas dependientes elijan la prestación económica o una residencia antes que el servicio de ayuda a domicilio”, ha advertido la concejala del PSE-EE Alba Delgado.

Llama especialmente la atención que en el pliego de condiciones del nuevo contrato falta información sobre el número de usuarios y usuarias mensual que se prevé atender.

 

DEL CAMPO IMPIDE EL DEBATE EN EL PLENO

Cabe recordar que la propia Amaia del Campo ha vetado en dos ocasiones sendas mociones presentadas en el Pleno por los sindicatos en relación con este servicio, “lo que demuestra un absoluto desprecio a los trabajadores y trabajadoras”, en opinión del PSE-EE.

El Partido Socialista ha mostrado especialmente su malestar por la forma en la que la alcaldesa y su equipo de Gobierno están tratando a los empleados y empleadas eventuales. De hecho, en un primer momento ni siquiera se les incluyó entre los trabajadores y trabajadoras subrogables.