“Los Socialistas hemos liderado la transformación de Barakaldo y queremos seguir haciéndolo en el futuro”

La iniciativa permitirá regenerar la zona con espacios verdes y vivienda protegida, recuperando suelos contaminados

el calero

El PSE-EE de Barakaldo siempre ha apostado por la transformación de los barrios y sigue manteniendo esa máxima como seña de identidad. Muestra de ello es que los 8 concejales Socialistas apoyarán hoy en el Pleno Extraordinario el plan urbanístico para continuar con la renovación de Burtzeña.

Se trata de una iniciativa de regeneración que ya estaba prevista en el planeamiento urbanístico cuando gobernaba el Partido Socialista (en el expediente hay documentos de 2007 y 2008) y que incluso figuraba en sus últimos programas electorales. Es una oportunidad para Barakaldo, ya que se crean nuevos espacios verdes y zonas de ocio para la ciudadanía, recuperando suelos contaminados y construyendo viviendas protegidas.

El voto afirmativo de los Socialistas permitirá aprobar la iniciativa, ya que se necesita mayoría absoluta (al menos 14 votos a favor). La decisión del PSE-EE se toma desde la convicción de que es lo mejor para los vecinos y vecinas y porque se han incluido en el proyecto las aportaciones realizadas por los Socialistas. Y, todo ello, pese a las “técnicas mafiosas” usadas por el actual Gobierno del PNV para conseguir el apoyo de la oposición a este proyecto. Porque el bienestar de los vecinos y vecinas está por encima de estas lamentables maniobras políticas.

Según ha subrayado la portavoz el PSE-EE, Ana Belén Quijada, “los Socialistas hemos liderado la transformación de Barakaldo y queremos seguir haciéndolo en el futuro”.

La portavoz ha recordado el trabajo a pie de calle que han hecho los concejales del PSE-EE en el barrio en los últimos meses: “En Burtzeña nos hemos reunido con los vecinos y vecinas en varias ocasiones. También les hemos enviado tantos cartas y folletos informativos con propuestas para mejorar la zona. Propuestas que incluso hemos logrado que el Ayuntamiento se comprometa a realizar como los accesos mecánicos hacia Cruces, una rotonda cerca del puente de Zorroza o el cubrimiento de las vías del tren”.

 

PARTICIPACIÓN CIUDADANA LIDERADA POR EL PSE-EE

Burtzeña, no obstante, empezó su renovación con el Gobierno del PSE-EE. “No ha estado abandonado. La crisis económica global ha retrasado la transformación de este barrio y de Lutxana, pero mientras tanto se han tomado otras medidas para paliar esta situación. Se remodeló la zona de la plaza y algunas calles cercanas, se hizo un cierre ordenado de las fábricas que causaban más molestias a los vecinos y vecinas y se realizaron actuaciones de carácter medioambiental como la creación de la Mesa de Olores”, ha expuesto Ana Belén Quijada.

Cabe recordar que  anterior gobierno del Partido Socialista fue el que inició asimismo la modificación del Plan General en Lutxana y Burtzeña, con un amplio proceso de participación ciudadana que se prolongó durante varios meses.

“Ya en 2018, aterriza el actual Gobierno del PNV con una propuesta que no es suya. Es la que se hizo en su momento y no se materializó por la crisis económica mundial, no por falta de voluntad política”, ha explicado la portavoz Socialista.

 

OTROS PARTIDOS APOYAN VIVIENDAS DE LUJO

El PSE-EE ha pedido por último al resto de partidos -Bildu, Irabazi y PP- que esta tarde presten su voto favorable a este plan urbanístico el mismo apoyo que dieron para sacar adelante otras operaciones, como la de Bide Onera, donde permitieron sin complejos la edificación de viviendas de lujo: “Burtzeña se merece el mismo desarrollo que el centro de la ciudad u otros barrios de Barakaldo”.

Para los Socialistas, si Bildu e Irabazi no han tenido ningún reparo en apoyar la construcción de viviendas de lujo -tal y como aparece en el cartel de las obras de Bide Onera- a sabiendas que esa operación suponía la destrucción de los puestos de trabajo y no apoyando la iniciativa del Partido Socialista de que las plusvalías se destinen a crear a crear empleo, ahora no tiene ningún sentido de que voten en contra de regenerar un barrio.