Pavimento irregular, grietas sin tapar… Usuarios/as y vecinas/as se han puesto en contacto con los Socialistas para advertir del lamentable estado en la que está el recinto tras los trabajos

El PSE-EE reclama que se haga una reforma en condiciones

Foto pista skate Desierto 2

Nueva chapuza del Gobierno local de Barakaldo encabezado por Amaia del Campo (PNV). Usuarios y usuarias de la pista de skate de Desierto-Urban y vecinos y vecinas de la zona se han puesto en contacto con el PSE-EE para denunciar el lamentable estado en el que ha quedado esta infraestructura después de las obras realizadas en las últimas semanas por el Instituto Municipal de Deportes (IMD), que han tenido un coste de 12.705 euros.

El Partido Socialista se ha hecho eco hoy de este malestar y ha pedido por escrito a la alcaldesa y el presidente del IMD que realicen una reforma en condiciones. “Simplemente se ha echado un poco de cemento para intentar tapar algunas grietas, lo que ha generado un pavimento irregular. Ha sido peor el remedio que la enfermedad”, ha lamentado el concejal del PSE-EE Juan Antonio Pizarro.

A ello hay que unirle que muchas de las grietas siguen existiendo. Y es que ni siquiera se ha actuado sobre las mismas. “No se ha cumplido el objetivo de las obras, que era dejar la pista en unas condiciones óptimas para su uso”, ha lamentado Pizarro.

El skatepark de Desierto-Urban es, junto al situado en Landabeko, el punto de encuentro de muchos aficionados a los aficionados a este deporte. Existe una importante demanda en Barakaldo. De hecho, recientemente se formó una asociación para promover el skateboarding en el municipio, que ha sido bautizada como Barakaldo Skate Elkartea-Baraskate.

 

UN LARGO HISTORIAL DE CHAPUZAS

La chapuza de obras en la pista de skate de Desierto-Urban se suma a otras anteriores realizadas por Amaia del Campo y denunciadas por el PSE-EE. Los ejemplos más claros son la pasarela sobre las vías del tren en Murrieta (grandes charcos, remates inacabados, ascensor que no funciona a menudo…), la Ciudad Deportiva de San Vicente (pista y campo de fútbol destrozados para remodelar una tribuna), los ‘aterpes’ de los colegios de Arteagabeitia y Gurutzeta (casi un año de obras que debían haberse terminado en 3 meses) y la pasarela de Cruces sobre la N-634 y la autopista (baldosas sin cambiar).