Los Socialistas presentan una moción al Pleno para adherirse a la red, promovida por la OMS, y poder solicitar las ayudas antes de que finalice el plazo el 31 de mayo

“Barakaldo no puede perder esta oportunidad. Hasta ahora el Gobierno del PNV no ha dado ningún paso”

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El próximo 31 de mayo finaliza el plazo para que los ayuntamientos puedan solicitar unas nuevas ayudas puestas en marcha por la Diputación Foral de Bizkaia para proyectos relacionados con el envejecimiento activo. Para acceder a estas subvenciones, es necesario ser parte de la Red Mundial de Ciudades y Comunidades Amigables con las Personas Mayores y a día de hoy Barakaldo no lo es, por lo que el PSE-EE ha presentado hoy una moción para su debate en el próximo Pleno Municipal con el fin de adherirse a dicha iniciativa y evitar así perder la ayuda foral.

“Barakaldo no puede perder esta oportunidad. El tiempo corre en nuestra contra, pero aún estamos en plazo de poder acceder a las subvenciones. Hasta ahora el Gobierno del PNV no ha dado ningún paso para optar a las ayudas, pese a que el Decreto Foral es del 26 de diciembre y el plazo de presentación de solicitudes se abrió el 15 de enero, y es por eso que los Socialistas hemos decidido presentar esta propuesta”, ha expuesto la concejala del PSE-EE Alba Delgado.

Nacida a raíz de la Declaración de Dublín de 2013, la Red  Mundial de Ciudades Amigables con las Personas Mayores está promovida y gestionada por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Esta red promueve el envejecimiento activo, considerando que el mismo constituye un proceso que dura toda la vida y que se ve afectado por factores que, por sí solos y en conjunto, favorecen la salud, la participación y la seguridad en la vida de los adultos mayores.

Una ciudad amigable con los mayores alienta el envejecimiento activo mediante la optimización de las oportunidades de salud, participación y seguridad a fin de mejorar la calidad de vida de las personas a medida que envejecen. En términos prácticos, una ciudad amigable con la edad adapta sus estructuras y servicios para que sean accesibles e incluyan a las personas mayores con diversas necesidades y capacidades.

El envejecimiento y la distribución de la población son dos tendencias globales que, juntas, constituyen fuerzas importantes que caracterizan el desarrollo del siglo XXI. A medida que las ciudades crecen, la proporción de personas mayores (60 años de edad o más según la OMS) va en aumento. “Es lo que está ocurriendo en nuestra propia ciudad, Barakaldo”, recuerda Delgado.

 

AUMENTO DE LAS PERSONAS MAYORES EN LA CIUDAD

Recientemente, y gracias a una enmienda del Partido Socialista al Presupuesto Municipal del año 2017 para la elaboración de un Mapa de Necesidades Sociales, se han conocido datos exactos de la realidad que vive Barakaldo en relación al envejecimiento de su población, y lo que es aún más importante, de la realidad que espera a la ciudad.

En dicho estudio se puede leer que “la estructura de edad de la población prevista para 2027 muestra un aumento de las personas mayores de Barakaldo debido al grueso poblacional que se encuentra en estadios avanzados de su vida: las personas entre 60 y 74 años aumentarán el 14% y las personas de 75 años o más lo harán un 12,7%”. Es decir, “a medio plazo se estima un aumento considerable de la tasa de envejecimiento (26,1%) y de sobre-envejecimiento (13,4%) de Barakaldo”.

“Siendo conscientes de esta realidad, debemos tomar compromisos serios y transversales entorno a la calidad de vida de nuestros mayores de hoy, y sobre todo de los que lo seremos en el mañana. Compromisos amplios. Compromisos de ciudad”, ha concluido Alba Delgado.