El Pleno aprueba una iniciativa del PSE-EE para salvar el centro educativo, en riesgo al no poder pagar el alquiler

La alcaldesa de Barakaldo (PNV) deberá destinar los recursos necesarios para garantizar la continuidad del Colegio La Milagrosa. El Pleno Municipal aprobó ayer una iniciativa presentada por el PSE-EE con el objetivo de que el Ayuntamiento solucione el problema generado por el posible cierre del centro educativo, al no poder hacer frente al alquiler establecido por el propietario del edificio: la Fundación Miranda.

Los Socialistas han conseguido forzar así a la alcaldesa a que busque recursos municipales (económicos, materiales…) para salvar el proyecto educativo de La Milagrosa y evitar que las familias de 350 niños y niñas y casi 40 trabajadores y trabajadoras se queden en la calle.

“El periodo de matriculación arranca el próximo lunes 30 de enero, por lo que estamos ante una situación insólita que debe ser atendida con medidas excepcionales”, ha insistido hoy en rueda de prensa el concejal del PSE-EE Carlos Fernández.

Al no ser un problema de carácter educativo, éste debe ser solucionado por la alcaldesa al estar afectados niños, niñas y empleados de Barakaldo. En este sentido, Fernández ha mostrado su extrañeza por que Irabazi uniera ayer sus fuerzas a PNV y PP para diluir la responsabilidad de Amaia del Campo en este asunto al instar también al Ejecutivo autonómico a que intervenga.

“Aunque el Gobierno Vasco es la institución competente en materia educativa, este problema no es de índole educativo. Se trata de una falta de entendimiento entre dos entidades radicadas de gran importancia para al ciudad que tiene como consecuencia que una de ellas, el Colegio La Milagrosa, pueda desaparecer de manera inminente. Y ante esta situación crítica la alcaldesa debe dar soluciones urgentes y no echar balones fuera”, ha explicado el edil del PSE-EE.

A su juicio, dirigirse a Gobierno Vasco en busca de soluciones inmediatas supone dilatar plazos y “distraer la atención de quien realmente tiene a su alcance los recursos necesarios para solucionar el problema”.

UNA CUESTIÓN DE VOLUNTAD POLÍTICA

La PNV barakaldés no puede alegar -como hizo ayer- que no puede ayudar a un colegio concertado porque es una entidad privada, ya que destina habitualmente dinero de las arcas municipales y cede locales del Ayuntamiento a diferentes asociaciones y compañías. “Solo es una cuestión de voluntad política”, ha concluido Carlos Fernández.

El Ayuntamiento ha asumido además históricamente competencias en materias educativas que no le correspondían por Ley. Bajo los gobiernos del PSE-EE se han puesto en marcha programas como Ezagutu Barakaldo o Tutoría de Tarde. También se han abierto los patios de los colegios fuera del horario escolar como lugares de encuentro y se han ofrecido subvenciones a actividades extraescolares y más recientemente a las AMPAS de los centros de Infantil y Primaria.

Asimismo, el Ayuntamiento ha tratado en los últimos meses situaciones excepcionales con medios excepcionales como ha sido el caso del niño del Colegio Munoa afectado de un grave problema de salud que no era adecuadamente atendido por Osakidetza y al que se ha tenido que dar una respuesta excepcional desde la institución local. “En materia educativa puede que haya asuntos que no nos competan, pero todos ellos nos incumben, nos afectan”, ha subrayado Fernández.

LAS FAMILIAS NO QUIEREN UN CENTRO PÚBLICO

Sobre la propuesta de EH Bildu e Irabazi para convertir el Colegio La Milagrosa en un centro público, el PSE-EE recordó que las familias de los alumnos y alumnas “han manifestado en múltiples ocasiones que quieren su colegio tal y como es”.

Y es los padres y madres no desean que una transición hacia la publificación del centro pueda disgregar los diferentes niveles educativos que ofrece a día de hoy el colegio al tener que quedarse sólo como centro de Infantil y Primaria. “¿Qué pasaría con la guardería? ¿Y los alumnos de Secundaria; se tendrían que marchar a Beurko o Minas..? Demasiadas incógnitas que deben ser evaluadas con calma, con tiempo… Y eso es precisamente lo que el colegio no tiene ahora: tiempo”, han advertido los Socialistas.