Las obras estaban incluidas en la expropiación en la Finca Munoa, según evidencia un informe del Interventor municipal

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La alcaldesa de Barakaldo (PNV) ha pagado 50.000 euros por dos esculturas que ya eran propiedad del Ayuntamiento. Las obras ‘Eva’ -de Nemesio Mogrobejo- y ‘Dama’ -Valentín Dueñas- estaban incluidas en la expropiación de la Finca Munoa, según evidencia un informe del Interventor municipal.

El Partido Socialista considera “muy grave” que Amaia del Campo haya repagado  por estas estatuas y ha instado al Gobierno del PNV a que se deje de excusas. “Han tenido la poca vergüenza de echar la culpa del dinero gastado a la herencia socialista. La decisión ha sido exclusivamente de la alcaldesa a través de un ‘decretazo’. La única responsable es ella”, ha evidenciado el concejal del PSE-EE Carlos Fernández.

El informe del Interventor es claro. Todo lo que había dentro de Munoa cuando se expropió el 28 de octubre de 2014 es propiedad del Ayuntamiento. “No consta en el acta de expropiación exclusión expresa de las estatuas respecto al objetivo de la estatuas respecto al objeto de la expropiación, como no consta exclusión respecto al mobiliario y decoración existentes o a otros objetivos ubicados en la finca”, recoge.

Lo cierto es que el acta de ocupación es el único documento válido relativo a la expropiación de la Finca Munoa. Se está esgrimiendo por parte del PNV un contrato de comodato (préstamo de uso) firmado por el anterior alcalde que no llegó a hacerse efectivo y que, por tanto, no tiene ningún valor. El propio Decreto firmado por Amaia del Campo por el que se pagan 50.000 euros por las esculturas ‘Eva’ y ‘Dama’ reconoce que ese documento no llegó a concretarse en resolución alguna.

Dice textualmente el citado Decreto de la alcaldesa que, “según se indica en la estipulación segunda de dicho contrato de comodato, la eficacia del mismo quedaba condicionada a la suscripción de un seguro y a la aprobación del contrato por el órgano competente del Ayuntamiento de Barakaldo”. Y añade que “no se ha localizado la resolución municipal de autorización a la suscripción de dicho contrato de comodato por el órgano competente”.

En definitiva, el documento no tiene validez alguna. “Lo está usando el PNV para desviar la atención de su nefasta gestión. Es uno más de los montajes a los que nos tienen acostumbrados Amaia del Campo y su equipo”, ha denunciado Carlos Fernández.

El informe del Interventor recoge más irregularidades por parte de la alcaldesa. Pone de manifiesto, por ejemplo, que la parte vendedora no acredita la titularidad de las esculturas.

 

INCUMPLIMIENTO DE LA LEY DE PATRIMONIO CULTURAL

También se advierte en el informe de que, de considerar las obras propiedad de dichas personas, como hace la alcaldesa, ésta debía haberles multado por no cumplir con su obligación de proteger unos bienes de valor artístico y, por tanto, sujetos a un régimen especial de protección en la Ley 7/1990 de Patrimonio Cultural Vasco.

Tampoco se cumple con el trámite de notificar al Gobierno Vasco la compra de dichas estatuas, una obligación legal, toda vez que esta institución puede ejercer derecho de tanteo “para sí o para otras instituciones públicas o de carácter cultural sin ánimo de lucro” si lo considera conveniente; es decir, puede quedarse las obras por el mismo precio al pactado por el Ayuntamiento con los propietarios.

Por último, el Interventor reprocha que la negociación de la recompra de las esculturas la haya llegado a cabo, mediante correos electrónicos, personal de confianza designado por la alcaldesa. O, lo que es lo mismo, que lo haya realizado una asesora de la propia alcaldesa y no técnicos municipales.