Amaia del Campo abandona el salón de Plenos y da la espalda a las reivindicaciones de la comunidad educativa del Colegio La Milagrosa y los trabajadores y trabajadoras del Taller Usoa y la OTA

“Este Ayuntamiento le queda grande”, lamenta el PSE-EE

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Las protestas sociales contra la desastrosa gestión de la alcaldesa (PNV) se multiplican en Barakaldo. El Pleno Municipal de ayer fue el fiel reflejo del descontento existente entre la población barakaldesa con la labor de Amaia del Campo. Tres importantes colectivos expusieron al mismo tiempo su malestar con la alcaldesa: la comunidad educativa del Colegio La Milagrosa pidieron medidas para evitar su cierre y los trabajadores y trabajadoras del Taller Usoa y la OTA reclamaron mejoras en sus condiciones laborales.

“La alcaldesa no solo desalojó a los manifestantes y celebró la sesión a puerta cerrada, sino que abandonó el salón de Plenos de forma acelerada. Se escondió y dio la espalda a las reivindicaciones ciudadanas, lo que demuestra que este Ayuntamiento le queda grande”, ha lamentado hoy en rueda de prensa el concejal del PSE-EE Carlos Fernández.

Las protestas de ayer no son nuevas. Ya en el Pleno anterior los manifestantes fueron desalojados y la sesión se celebró a puerta cerrada. Además, hay otros colectivos muy molestos con la gestión de Amaia del Campo como los padres y madres del Conservatorio -critican la falta de profesores sustitutos y piden elecciones para elegir nueva dirección-, los comerciantes y hosteleros -han recogido casi 4.600 firmas para que pongan medidas que frenen la oleada de inseguridad ciudadana- o los vecinos y vecinas de diferentes barrios que reclaman nuevos servicios: Retuerto, Burtzeña, Lutxana…

“La alcaldesa está siendo incapaz de dar solución a las demandas ciudadanas. No nos sorprende que se esté generando un tremendo malestar con su gestión”, ha valorado Fernández. El edil del PSE-EE ha recordado también los numerosos contratos que se encuentran en situación irregular fruto de la desidia del PNV: Servicio de Ayuda a Domicilio (SAD), centro de día de La Paz, recogida de basuras y limpieza viaria, OTA, limpieza de instalaciones municipales e IMD…

Los jeltzales, además, han promovido una política de desprotección de los derechos laborales de los trabajadores y trabajadoras al utilizar a menudo el procedimiento de subasta en las contrataciones, que da prioridad en exclusiva a la oferta económica más barata.

 

LA SALVACIÓN DE LA MILAGROSA, EN SUS MANOS

A los Socialistas les preocupa especialmente la situación del Colegio La Milagrosa. El mes pasado presentaron una moción con medidas concretas para evitar el cierre de este histórico centro educativo, pero la alcaldesa impidió su debate en el Pleno Municipal.

Amaia del Campo se escuda en unos informes para bloquear la iniciativa del PSE-EE, pero la realidad es que estos documentos no impiden tratar la moción. “Es una cuestión de voluntad política. La salvación de La Milagrosa está en manos de la alcaldesa, que en lugar de ponerse de lado de los padres y madres está agachando la cabeza de forma vergonzante”, ha evidenciado Carlos Fernández.

Ayer el PSE-EE apoyó una moción de urgencia EH Bildu e Irabazi solicitando al Gobierno Vasco la creación de un Grupo de Trabajo para analizar la situación del mapa escolar y la apertura de un nuevo colegio público. No obstante, los Socialistas recuerdan que la prioridad ahora es evitar el cierre de La Milagrosa y que, además, es necesario construir otro centro en Retuerto.

 

DEFENSA DE LOS ESTIBADORES

El PSE-EE también avaló y votó a favor ayer de una iniciativa de los estibadores del Puerto de Bilbao en defensa de sus condiciones laborales. Cabe recordar que el PSOE fue determinante para evitar que se aplicaran los recortes impulsados por el Gobierno del PP con el beneplácito del PNV, al votar en contra de un Real Decreto Ley en el Congreso de los Diputados.

Este Decreto Ley suponía el despido de los actuales trabajadores y trabajadoras y la apertura de un nuevo proceso de selección y contratación en la estiba portuaria, lo que sin duda iba a dar como resultado la precarización de los puestos de trabajo.