Ninguna empresa se ha mostrado interesada en gestionar el servicio y ya no hay tiempo de convocar un nuevo concurso público antes de que finalice el contrato actual el próximo 26 de noviembre

“Tanto los vecinos y vecinas como los propios animales van a quedar desprotegidos”, ha advertido hoy el PSE-EE

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En un mes, el Ayuntamiento de Barakaldo dejará de tener contrato de recogida de animales. Al concurso público convocado para adjudicar el servicio no se ha presentado ninguna empresa y no hay tiempo de convocar uno nuevo antes de que finalice el contrato actual.

El PSE-EE ha querido mostrar así su preocupación por este nuevo “despropósito” del Gobierno del PNV en materia de contratación. “Tanto los vecinos y vecinas como los propios animales van a quedar desprotegidos. Sin un servicio de este tipo, no se va a poder garantizar el respeto a los derechos que tenemos tanto los ciudadanos como los animales. ¿Qué va a pasar con los perros abandonados y con los que por cualquier motivo se extravían de sus dueños?”, se ha preguntado hoy en rueda de prensa el concejal Socialista Carlos Fernández.

Fernández ha recordado las numerosas contrataciones que han quedado desiertas o han tenido que ser anuladas y prorrogadas irregularmente desde la llegada de los jeltzales a la Alcaldía: parque infantil de Landabeko, cafetería de Lasesarre, conserjería de los colegios, OTA, recogida de basuras, recepción del IMD, gestión del antiguo CIP de Lutxana…

El contrato de recogida de animales vence el próximo 26 de noviembre. Existía la posibilidad de prorrogarlo por un año, pero el PNV renunció a esta opción y a finales de septiembre inició el expediente de contratación para adjudicar el servicio por un año de plazo, más otro optativo, por 58.433,50 (IVA incluido). El pasado 19 de octubre finalizó el plazo de presentación de ofertas y, al no estar interesada ninguna empresa, la Mesa de Contratación se vio ayer obligada a archivar el asunto.

 

UN AÑO DE PROBLEMAS

Este servicio suma un sinfín de dificultades en el último año; problemas que coinciden con la entrada del PNV en el Gobierno barakaldés. La empresa gestora se negó inicialmente a recoger los animales (sobre todo perros) de la anterior adjudicataria por no tener microchip, algo que el Gobierno local consideró innecesario. El desencuentro se prolongó durante tres meses, hasta que el PNV cambió de opinión y decidió colocar los microchip a los animales.

Desde entonces, el servicio no se ha prestado correctamente debido a los continuos desencuentros entre la empresa y los dirigentes municipales. En ocasiones ha transcurrido una hora desde que la Policía Local ha dado el aviso hasta que los empleados han recogido a los perros. Estos retrasos han evitado que los agentes pudieran atender otras incidencias, ya que no pueden moverse del lugar mientras la empresa no se haga cargo del animal.

“Los únicos perjudicados de este desaguisado han sido los ciudadanos y ciudadanas”, se ha lamentado Carlos Fernández, que ha instado al PNV a buscar las fórmulas necesarias para poner fin a los continuos problemas en las contrataciones.