El Ministerio de Transportes ha iniciado las obras para habilitar un nuevo edificio en Murrieta, instalar tres ascensores y renovar los andenes y el vestíbulo del Paseo del Ferrocarril

Carlos Fernández, candidato del PSE-EE a la Alcaldía: “Es una actuación muy importante para los vecinos; va a garantizar la accesibilidad a los andenes y a modernizar la estación”

El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana ha iniciado las obras de renovación integral de la estación de tren de Desierto-Barakaldo, según ha informado hoy el PSE-EE. Los trabajos han sido contratados por Renfe, que es la operadora de las líneas de Cercanías que circulan por el municipio: C-1 (Bilbao-Santurtzi) y C-2 (Bilbao-Muskiz).

«Es una actuación muy importante para los vecinos y vecinas de Barakaldo. Con este proyecto, se va garantizar la accesibilidad a los andenes y también se va a modernizar la propia estación», ha valorado el candidato socialista a la Alcaldía, Carlos Fernández, que ha estado acompañado por el portavoz municipal del PSE-EE, Alfredo Retortillo, y el concejal Juan Antonio Pizarro.

Con un Presupuesto de adjudicación de 3,57 millones de euros (IVA incluido), las obras incluyen cuatro grandes intervenciones: la construcción de un nuevo edificio en la calle Murrieta (incluida la reurbanización de la zona), el acondicionamiento de los andenes, la instalación de tres ascensores que comuniquen el paso inferior y la adecuación del vestíbulo del edificio histórico del Paseo del Ferrocarril.  

Estas obras coinciden con un aumento importante de viajeros en las líneas de Cercanías Renfe, “gracias a los bonos gratuitos impulsados por el Gobierno de Pedro Sánchez para impulsar la movilidad sostenible y ayudar a las familias españolas ante el aumento de los precios derivado de la guerra en Ucrania”, según ha recordado Fernández.

Carlos Fernández ha recordado que ya se han emitido casi 100.000 bonos gratuitos en Euskadi para trenes de Cercanías y Media Distancia de Renfe desde que se puso en marcha la iniciativa en septiembre. El presidente Sánchez ha avanzado, además, que en 2023 mantendrá la medida.  

Por su parte, Juan Antonio Pizarro, delegado de Vivienda, Planificación y Gestión Urbanística, ha dado a conocer que los trabajos en la estación de Desierto-Barkalado tienen un plazo de ejecución de 11 meses y convivirán con el funcionamiento ordinario de la propia estación. «Los viajeros y viajeras irán cambiando de andén o de acceso en función de la fase de las obras», ha apuntado Pizarro, que ha mantenido reuniones con Renfe para minimizar el impacto de la actuación entre la población barakaldesa.

El concejal ha pedido disculpas a los usuarios y usuarias por las molestias que van a causar los trabajos. De hecho, durante varias semanas no se podrá utilizar el paso inferior y el acceso se realizará únicamente a través del Paseo del Ferrocarril, para lo cual las personas que suelen acceder por Murrieta tendrán que utilizar la pasarela peatonal que hay sobre las vías.

«Los socialistas llevamos muchos años buscando soluciones a la falta de accesibilidad y el deterioro de la estación y, de hecho, cuando Tontxu Rodríguez era alcalde impulsamos la construcción de la pasarela peatonal y llegamos a un acuerdo con Adif para instalar desde allí unos ascensores de acceso a los andenes, pero el Gobierno cambió de manos y el proyecto se ejecutó finalmente con un presupuesto menor y sin los ascensores», ha recordado Carlos Fernández.

EL SIGUIENTE RETO, LUTXANA

Renfe está tramitando asimismo la contratación de las obras de renovación interior de la estación de Lutxana, después de recientemente Adif haya remodelado el exterior del edificio. El PSE-EE, sin embargo, no se conforma. «El próximo reto es que se garantice también la accesibilidad en esta estación y se mejore el entorno, que está visiblemente degradado. Vamos a trabajar con el Ministerio y Renfe para que se haga también una reforma integral en Lutxana», ha subrayado Fernández.